Happy and Holy First Sunday in our Lenten journey. It is great a blessing to begin this season of repentance and conversion. If you have not already done so…please take one of the “Little Black Books” for your time of prayer during Lent.
This weekend our teens preparing for the Sacrament of Confirmation will be away on retreat with many leaders, including your pastor, for a time of prayer and reflection. It is our hope in and through the Holy Spirit that hearts and souls are open to the blessing of the spiritual gifts God seeks to give us daily.
A small note of sadness…after many years J.S. Paluch, the company which prints our weekly bulletins, is going out of business. We were informed two weeks ago about this change and today’s bulletin will be the last bulletin they publish for St. Lawrence and many other parishes in our diocese and throughout the United States. We are working hard to find another publisher and hope that the transition will be seamless…but…it may not be. I would ask for your patience during this time of change. We also offer prayers of thanks and best wishes to those who served the Catholic Church so well at J.S. Paluch in helping to share the good news of Jesus Christ.
In the Thursday reflection of the “Little Black Book” we looked at St. Matthew’s telling of the story of the woman pouring the perfumed oil on Jesus. The reflection is one on almsgiving and how, when we give something to God, it becomes a blessing that spreads in different ways often unknown and unseen by the giver.
Almsgiving, as we hear in the reflections, isn’t about how much nor is it about what will happen with the gift. The act of almsgiving is centered on our willingness and openness to share our gifts with God. While we are called to be prudent with our gifts of treasure, we are also invited by Jesus, to be generous to a fault and to do so with joy. If we give miserly and with resentment then our joy will be muffled and we allow the gift not to be seen as a gift of love.
I would invite you all to continue the journey of prayer by sharing your thoughts with family and friends from the “Little Black Book”.
Lastly, once more thank you for your gifts to the Annual Diocesan Appeal (ADA). Envelopes are available in the back of the church, as well as information about electronic giving.
God bless,
Fr. Mark
Feliz y Santo Primer Domingo en nuestro recorrido de Cuaresma. Es una gran bendición comenzar este tiempo de arrepentimiento y conversión. Si aún no lo ha hecho... por favor, tome uno de los "Pequeños Libros Negros" para sus momentos de oración durante la Cuaresma.
Este fin de semana, nuestros jóvenes que se preparan para el Sacramento de la Confirmación estarán de retiro con muchos líderes, incluido su pastor, para un tiempo de oración y reflexión. Es nuestra esperanza que, en y a través del Espíritu Santo, los corazones y las almas estén abiertos a la bendición de los dones espirituales que Dios busca darnos diariamente.
Una pequeña nota de tristeza…después de muchos años J.S. Paluch, la empresa que imprime nuestros boletines semanales va a cerrar. Nos informaron hace dos semanas sobre este cambio y el boletín de hoy será el último boletín que publiquen para St. Lawrence y muchas otras parroquias en nuestra diócesis y en todo Estados Unidos. Estamos trabajando arduamente para encontrar otro editor y esperamos que la transición sea lo más rápido posible... pero... puede que no sea así. Les pido paciencia durante este tiempo de cambio. También ofrecemos oraciones de agradecimiento y nuestros mejores deseos a aquellos que sirvieron tan bien a la Iglesia Católica en J.S. Paluch para ayudar a compartir las buenas nuevas de Jesucristo.
En la reflexión del jueves pasado, del “Pequeño Libro Negro” vimos el relato de San Mateo sobre la historia de la mujer que derramó el aceite perfumado sobre Jesús. La reflexión es sobre la limosna y cómo, cuando le damos algo a Dios, se convierte en una bendición que se extiende de diferentes maneras, a menudo desconocidas e inimaginables para quien lo ha dado.
Dar limosna, como escuchamos en las reflexiones, no se trata de cuánto ni de lo que sucederá con el regalo. El acto de dar limosna se centra en nuestra disposición y apertura para compartir nuestros dones con Dios. Si bien estamos llamados a ser prudentes con nuestros dones del tesoro, también estamos invitados por Jesús a ser generosos hasta el extremo y hacerlo con alegría. Si damos con avaricia y con rencor entonces nuestra alegría se ahogará y permitiremos que el don no sea visto como un don de amor.
Los invitaría a todos a continuar nuestro camino de oración compartiendo sus pensamientos con familiares y amigos del "Pequeño Libro Negro".
Por último, una vez más gracias por sus donativos a la Campaña Anual Diocesana (ADA). Los sobres están disponibles en la parte de atrás de la iglesia, así como información sobre donativos electrónicos.
¡Dios los bendiga!
Padre Mark