Happy 33rd Sunday in Ordinary Time! Believe it or not, our Ordinary Time is running out. There is just one more Sunday and then the great season of Advent is upon us as we are called to prepare our hearts for the coming of Jesus as a baby in Bethlehem.
But before we go to far down this road, I would like to talk about our parish and the blessings that are occurring and the graces that are being shared.
First and foremost, I personally wish to thank you for the warm welcome you have extended to me as I begin my term as pastor. The parish and school leadership have been open and helpful about the great attributes of St. Lawrence the Martyr and also the needs and areas that need improvement. In listening and sharing our thoughts and in prayerful conversations we have made decisions that will hopefully benefit the whole community.
One of the large things has been the decision to move forward on some facilities projects. There will be some work done to the outside of the church in the coming months as we repair and replace some of the exterior wood and painting to help our church building look and function well and show how we honor God.
The second thing will be the replacement of the bell system in the church. You may have noticed that we haven’t heard the bells in some time. The original system, installed when the church was new, no longer worked. Through the generosity of our Filipino community, they are helping to fund this project so the glory of God’s joy can ring forth throughout the year.
Last and the largest is the HVAC (heating and cooling) system for the Community Center/Gym. Earlier this year we received a generous bequest from the estate of Bette Welch allowed us to dream about doing something that many parishioners and staff and students from our school had dreamed about for decades. While the bequest will not cover the full cost it will help us to move forward so that this building will be of greater use and will be of greater comfort to everyone whether it be on hot summer days or cold winter nights.
While this letter has been a lot about our physical buildings here at the parish, I assure you we are working even harder on helping to renew the temple of the Holy Spirit, the heart and soul of each parishioner and all the members of our community. While these actions may not seem as noticeable we can certainly hear this renewal as the children, both our parish school, our catechism classes and our teen confirmation, are once making the joyous noise that comes with the young. More about this later.
Lastly, once more thank you and I look forward to celebrating with you in the months ahead.
¡Feliz XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario! Lo crea o no, nuestro tiempo ordinario se está agotando; sólo queda un domingo más y luego el gran tiempo de Adviento está llegando, ya que estamos llamados a preparar nuestros corazones para la venida de Jesús como un bebé en Belén.
Pero antes de ir tan lejos en este camino, me gustaría hablar sobre nuestra parroquia y las bendiciones que están ocurriendo y las gracias que se están compartiendo.
En primer lugar, personalmente deseo agradecerles por la cálida bienvenida que me han brindado al comienzo de mi llegada como párroco. El liderazgo tanto de la parroquia como de la escuela ha sido abierto y servicial conmigo acerca de los grandes atributos de la Comunidad de San Lorenzo Mártir y también acerca de las necesidades y áreas que requieren mejorar. Al escuchar y compartir nuestros pensamientos y en conversaciones en oración, hemos tomado decisiones que esperamos beneficien a toda nuestra comunidad.
Una de las cosas importantes ha sido la decisión de avanzar en algunos proyectos de nuestras instalaciones. En los próximos meses habrá algo de trabajo afuera de la iglesia, mientras reparamos y reemplazamos parte de la madera y pintura exterior para ayudar a que el edificio de nuestra iglesia se vea y funcione bien y muestre cómo honramos a Dios.
Lo segundo será el reemplazo del sistema de campanas en la iglesia. Es posible que haya notado que no hemos escuchado las campanas en algún tiempo. El sistema original, instalado cuando la iglesia era nueva, ya no funcionaba. Dando gracias a la generosidad de nuestra comunidad filipina, que están ayudando a financiar este proyecto para que la gloria del gozo de Dios pueda resonar durante todo el año.
Por último y el más grande, es el sistema HVAC (calefacción y aire acondicionado) para Nuestro Centro Comunitario/Gimnasio parroquial. A principios de este año recibimos un generoso legado del patrimonio de Betty Welch, el cual nos permitió soñar con hacer algo con lo que muchos feligreses, personal y estudiantes de nuestra escuela habían soñado durante décadas. Si bien el legado no cubrirá el costo total, nos ayudará a avanzar para que este edificio sea de mayor uso y comodidad para todos, ya sea en los calurosos días de verano o en las frías noches de invierno.
Si bien en esta carta he hablado mucho sobre nuestros edificios físicos aquí en la parroquia, les aseguro que estamos trabajando aún más para ayudar a renovar el templo del Espíritu Santo, el corazón y el alma de cada feligrés y todos los miembros de nuestra comunidad. Si bien estas acciones pueden no parecer tan notables, ciertamente podemos escuchar esta renovación en los niños, tanto de nuestra escuela parroquial, clases de catecismo y confirmación, quienes una vez más están haciendo el ruido alegre de la juventud. Tendremos más sobre este tema próximamente.
Por último, una vez más, gracias y espero podamos seguir celebrando juntos en los próximos meses.